Síndrome de ojo seco

El síndrome de ojo seco es una enfermedad bastante frecuente en la sociedad actual. Se estima que afecta al 20% de la población general, y en el caso de los mayores de 65 a tres de cada cuatro personas.

¿Por qué se produce el síndrome de ojo seco?

Cada vez que parpadeamos se forma una fina capa de lágrima sobre la superficie del ojo. Ésta es necesaria para mantener una buena lubricación e higiene ocular. Esta capa de lágrima está formada por agua, lípidos y mucosa; la mayoría de casos de síndrome de ojo seco se debe a la falta de lípidos, lo que da lugar a que el agua se evapore demasiado pronto.

Cuando se pierde el equilibro no hay suficiente lágrima o esta no es de buena calidad, entonces el paciente comienza a experimentar diversas molestias. Dado que esta patología afecta a la córnea y a la superficie ocular los síntomas suelen ser: quemazón, escozor, picores, sensación de cuerpo extraño, e incluso dificultad para ver bien.

Causas del síndrome de ojo seco

Los especialistas vinculan la cifras actuales de personas con síndrome de ojo seco a nuestro estilo de vida. Actividades como la lectura, mirar la televisión, trabajar frente a una pantalla, o conducir hacen fijar la vista y reducir el parpadeo.

El uso de aire acondicionado o la calefacción pueden crear ambientes con aire seco que empeoran los síntomas. Lo debemos intentar controlar en casa, en la oficina y cuando nos desplazamos en nuestro coche o en transporte público.

Por supuesto las condiciones ambientales, tales como la polución, el humo del tabaco o el viento pueden secar e irritar nuestros ojos.

También sabemos que la cirugía ocular, tanto operaciones de presbicia o cataratas como las cirugías refractivas más avanzas que emplean LASIK con Femtosegundo o ReLEx SMILE pueden producir síndrome de ojo seco temporalmente.

Tratamiento del síndrome de ojo seco

El tratamiento del síndrome de ojo seco depende del nivel de sequedad ocular y de otros factores que debe tener en cuenta el oftalmólogo. Como pueden ser: los desequilibrios hormonales, padecer alguna otra enfermedad o la toma de ciertos medicamentos.

El síndrome de ojo seco leve es el más habitual. Se trata de personas que de forma ocasional sufren los síntomas por exponerse a ambientes contaminados, secos, o que pasan muchas horas al día fijando la vista.

Luego tenemos el síndrome de ojo seco moderado. Los síntomas habituales se intensifican y se sufren con mayor frecuencia. Las mujeres con menopausia o que ya han pasado por ella suelen ser las que más lo padecen.

Por último, el síndrome de ojo seco grave se trata de pacientes que sufren los síntomas a diario o en todo momento. Este nivel de sequedad es el menos habitual y suele estar asociado a alguna enfermedad como el Síndrome de Sjögren.

En resumen, como hemos visto el síndrome de ojo seco es un problema frecuente y aumenta con la edad. Existen distintas técnicas para su diagnóstico y tratamiento, por lo que siempre se recomienda acudir al oftalmólogo para determinar el grado de sequedad y en consecuencia aplicar el tratamiento adecuado.

Si sufre síndrome de ojo seco o molestias similares, no lo dude ni lo posponga, ahora puede contactar con su clínica oftalmológica Vistaláser más cercana para que le atiendan nuestros especialistas en oftalmología, estamos en Málaga, Marbella y Granada.

En Vistaláser, nuestro equipo está integrado por oftalmólogos y optometristas con una amplia experiencia en el diagnóstico, tratamiento y manejo de diversas condiciones oculares. Nos enorgullece ofrecer un enfoque integral y personalizado para cada paciente, brindando soluciones que se adaptan a sus necesidades individuales.