embarazo y cirugia refractiva

Embarazo y cirugía refractiva

El embarazo es una etapa muy importante en la vida de cualquier mujer. Como es lógico se deben tomar ciertas precauciones y evitar situaciones de riesgo. La cirugía refractiva es una intervención que no se debe realizar durante la gestación y la lactancia.

Durante el embarazo se van a producir una serie de cambios fisiológicos que modificarán la córnea y alterarán la película lagrimal. Como consecuencia la mujer puede tener peor visión, visión borrosa y sequedad ocular.

Una de las principales culpables es la retención de líquidos en la córnea y el cristalino. Al engrosar estos elementos del sistema visual se producen cambios en la refracción y acomodación.

Uno de los requisitos indispensables para poder operar la vista mediante cualquiera de las técnicas de cirugía refractiva láser es la estabilidad de la graduación. Al producirse todas estas alteraciones sería arriesgado operar porque cuando el ojo volviera a la normalidad podría variar la graduación.

Problemas visuales durante el embarazo

Entra dentro de lo normal que durante el embarazo la mujer experimente ciertos cambios en su visión. La mayoría de ellos reversibles, por lo que que unas semanas después de haber dado a luz habrán desaparecido. Veamos algunos de ellos, si te ocurre debes saber que es normal:

  • Hay mujeres que sufren síndrome de ojo seco como consecuencia de los cambios hormonales. Esto ocasiona molestias, irritación o picores en los ojos. Además puede llegar a impedir el uso de lentes de contacto.
  • Como hemos comentado, el engrosamiento de la córnea puede variar su curvatura y causar cambios refractivos. Hay estudios [1] que vinculan los problemas refractivos durante el embarazo con pequeños edemas corneales que desaparecen unas semanas después del alumbramiento.
  • Experimentar cambios en la graduación, como un aumento de la miopía, es algo bastante frecuente entre las mujeres embarazadas. A medida que pasan los meses de gestación comprueban que les cuesta un poco más ver bien de lejos.
  • Además pueden experimentar cierto de grado de nictalopía, es decir, la mujer embarazada puede tener dificultad para ver bien en condiciones con poca luz, un problema que puede estar ligado a la falta de vitamina A.

Por tanto, si una mujer tiene ciertos problemas visuales para ver al atardecer o por la noche y además sumamos un posible incremento de la miopía, el resultado es que muchas no se sienten seguras al realizar determinadas actividades como conducir por la noche.

Riesgos durante el embarazo y alumbramiento

Para la visión de las embarazadas existen ciertos riesgos durante el embarazo y alumbramiento si padecen diabetes o tienen una alta graduación. Estos casos necesitan especial atención y seguimiento. Las mujeres con retinopatía diabética se exponen un mayor riesgos de agudizar su enfermedad. La que tienen altas miopías también se exponen un mayor riesgo de desprendimiento de retina, o si lo han sufrido se podría agravar en el alumbramiento y quizás sea recomendable el uso de epidural.

Si tiene ciertos miedos o incertidumbres lo mejor es acudir al oftalmólogo. Ahora puede contactar con las clínicas Vistaláser de Málaga, Marbella o Granada, donde nuestros especialistas estarán encantados de atenderle.

1 Comprender los problemas refractivos durante el embarazo

En Vistaláser, nuestro equipo está integrado por oftalmólogos y optometristas con una amplia experiencia en el diagnóstico, tratamiento y manejo de diversas condiciones oculares. Nos enorgullece ofrecer un enfoque integral y personalizado para cada paciente, brindando soluciones que se adaptan a sus necesidades individuales.