Cómo saber cuál es tu ojo dominante

Cuando tenemos ambos ojos abiertos, el ojo dominante es aquel con el que nuestro cerebro fija la vista, podemos hacer una sencilla prueba con nuestras manos para averiguar cuál es nuestro ojo dominante, sin embargo debemos tener presente que nuestro sistema visual es mucho más complejo y cuando vemos con ambos ojos no siempre predomina uno sobre el otro.

Averiguar cosas sobre nuestros ojos siempre es interesante, nos encanta descubrir cosas sobre nosotros mismos que ignorábamos hasta ese momento, en este caso, para saber cuál es tu ojo dominante tienes que colocar las manos extendidas como hacemos en la imagen y fijar la vista en una imagen u objeto a través del agujero.

A continuación sólo tienes que guiñar un ojo y luego el otro, aquel con el que sigas viendo la imagen centrada dentro del agujero entre las dos manos es tu ojo dominante.

No obstante, como hemos comentado al comienzo, en situaciones normales de binocularidad, es decir cuando vemos con ambos ojos al mismo tiempo no siempre predomina un ojo sobre el otro, de hecho ambos envían información a ambos hemisferios del cerebro, y es él quien se encarga de formar la imagen más nítida posible a partir de toda la información recibida.

Ojo dominante y tratamiento de monovision

En oftalmología se tiene en cuenta cuál es el ojo dominante a la hora de aplicar ciertos tratamientos, como por ejemplo el tratamiento de monovisión para corregir la presbicia, que consiste básicamente en corregir la asfericidad de la córnea para que el ojo dominante se encargue de la visión de lejos, mientras el ojo no dominante se encarga de la visión de cerca o distancias intermedias.

El tratamiento de monovisión puede parecer una idea extraña, sin embargo gracias a plasticidad de nuestro cerebro éste es capaz de adaptarse y ver perfectamente a todas las distancias.

Será el oftalmólogo quien determine cuál es su ojo dominante mediante una serie de pruebas, ya que puede haber una dominancia direccional como hemos visto, pero también debemos tener en cuenta la dominancia motora y la dominancia sensorial, es decir, si hay alguna desviación, qué ojo tiene mayor agudeza visual, mejor sensibilidad al contraste, etc.

En cualquier caso, para prevenir el resultado de la operación lo simulamos empleando lentillas, de esta forma podemos saber antes de la cirugía si es el tratamiento apropiado para el paciente, ya que si bien algunos pacientes sienten un cierto desequilibrio al principio pero se acaban acostumbrando en cuestión de días o semanas, otros no se adaptan a la monovisión jamás.

Si la monovisión no es adecuada para usted, una excelente alternativa es el implante de lentes intraoculares, el tratamiento es más costoso, pero la calidad de visión es mejor y además se previene la aparición de cataratas, ya que reemplazamos su cristalino por una lente artificial que le puede durar el resto de su vida.

En Vistaláser, nuestro equipo está integrado por oftalmólogos y optometristas con una amplia experiencia en el diagnóstico, tratamiento y manejo de diversas condiciones oculares. Nos enorgullece ofrecer un enfoque integral y personalizado para cada paciente, brindando soluciones que se adaptan a sus necesidades individuales.