Qué es el cristalino

¿Sabes qué es el cristalino y cuáles son sus funciones? Descubre la relación que tiene con la aparición de la presbicia.

¿Qué es el cristalino?

El cristalino del ojo es una estructura transparente de la córnea que con el paso del tiempo, al igual que el resto de órganos del cuerpo humano, va evolucionando y a medida que envejece pierde elasticidad y transparencia.

Esta lente natural o cristalino se encuentra en el segmento anterior de nuestro ojo, detrás del iris.

Funciones del cristalino

La principal función del cristalino es la de conseguir una imagen nítida sobre la retina desviando los rayos de luz. Para ello adapta la visión a las diferentes distancias, que son básicamente tres: próxima, media y lejana. Para ello las casi 20 dioptrías del cristalino, sumadas a las 40 de la córnea, dirigen correctamente los rayos de luz hacia la mácula para que los objetos puedan apreciarse con la mayor nitidez posible.

En algunos casos, la función del cristalino resulta insuficiente y se produce un efecto similar al de la hipermetropía. Los pacientes con este diagnóstico deben recurrir a una potencia adicional para seguir viendo con claridad y nitidez, con lo cual es preciso variar la curvatura del cristalino, es decir, un proceso que en términos médicos se conoce como acomodación.

Una función adicional del cristalino del ojo es servir de referencia al cerebro en el momento de estimar la distancia a la que se encuentran los objetos que están en nuestro campo visual.

Síntomas del deterioro del cristalino

En las fases iniciales del Síndrome de Disfunción del Cristalino, el síntoma más evidente es la pérdida de visión de cerca. Además quien lo padece no suele ser consciente de que también ha perdido algo de contraste y nitidez en su visión de media y larga distancia, en definitiva, que ha perdido “calidad visual”.

En las fases más avanzadas el deterioro del cristalino se acentúa, dependemos cada vez más de las gafas de cerca y la pérdida de la calidad visual se intensifica. La degradación visual, al ser un proceso lento y progresivo, pasa desapercibido. Uno se va a acostumbrando y lo cierto es que mucha gente no es consciente de que “ve peor” a medida que pasa el tiempo. Una persona no es capaz de recordar lo bien que veía las imágenes cuando era joven y se va adaptando a su capacidad visual.

Un vez explicado qué es el cristalino y sus funciones, pasamos a explicar cuáles son las principales afecciones relacionadas con el cristalino y qué tratamientos existen.

Principales afecciones del cristalino

Dos de los problemas más frecuentes que afectan al cristalino son la presbicia y la catarata, veamos en qué consisten.

Cataratas

Cuando el cristalino va perdiendo transparencia, pudiendo llegar a quedarse totalmente opaco, se produce lo que se conoce como una catarata, una patología muy frecuente que afecta a gran parte de la población de más de 70 años. Otras causas de las cataratas, además de la edad, pueden ser: traumatismos, diabetes o enfermedades congénitas.

El único tratamiento efectivo de las cataratas es una intervención quirúrgica. Es un procedimiento rápido, muy seguro y que se realiza de forma ambulatoria. Consiste en sustituir el cristalino por una lente intraocular de altas prestaciones que, incluso, puede solucionar al mismo tiempo otros problemas de la vista, como los defectos refractivos.

Presbicia

La presbicia o vista cansada, de la que hemos hablado en otras ocasiones, es la afección más conocida en relación con el cristalino del ojo. En este el problema es la pérdida de elasticidad y de su capacidad de acomodación natural. Este proceso es algo natural que forma parte del envejecimiento de los órganos y suele tener lugar a partir de los 40 ó 45 años de edad.

Tratamiento cuando el cristalino pierde su transparencia

Existen opciones quirúrgicas para tratar las alteraciones visuales relacionadas con el síndrome de disfunción del cristalino:

Cirugía de la presbicia

Aquellos pacientes que desean prescindir de sus gafas o lentes de contacto, sen puede realizar una cirugía refractiva para compensar total o parcialmente la presbicia y, si el paciente lo requiere, otros defectos refractivos, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo.

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Cirugía de las cataratas

El tratamiento de las cataratas siempre es quirúrgico y consiste en extraer el cristalino envejecido y reemplazarlo por una lente intraocular. Esta nueva lente puede proporcionar visión a una distancia (monofocal), dos distancias (bifocal) o todas (multifocales o trifocales).

Los primeros síntomas de las cataratas aparecen, generalmente, a partir entre los 55 y 65 años de edad. Puede ir evolucionando a lo largo de los años en mayor o menor medida. Cuando produce una importante limitación visual se recomienda operar.

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