Retinopatía Hipertensiva

Retinopatía Hipertensiva

Si tienes duda sobre la retinopatía hipertensiva, a continuación te explicamos las causas y síntomas de esta patología ocular, así como consejos para su prevención.

¿Qué es la retinopatía hipertensiva?

La retinopatía hipertensiva es una enfermedad degenerativa del nervio óptico que se produce cuando la presión arterial es elevada.

Afecta a la capacidad de la retina para enviar señales visuales al cerebro, lo que puede llevar a una pérdida de visión. La retinopatía hipertensiva es una complicación del control inadecuado de la presión arterial y es una de las principales causas de ceguera en todo el mundo.

Existen otros factores como arteriosclerosis por edad avanzada que influyen en el desarrollo de esta enfermedad ocular.

Causas de la retinopatía hipertensiva

La retinopatía hipertensiva es causada por el aumento de la presión arterial, que da como resultado el estrechamiento de los vasos sanguíneos de la retina.

Esto puede llevar a una disminución del flujo sanguíneo a la retina, lo que puede dañar el nervio óptico y causar pérdida de visión.

Síntomas

La mayoría de pacientes desarrollan síntomas de esta enfermedad ocular cuando ya se ha producido un daño significativo en la retina.

Los síntomas de la retinopatía hipertensiva pueden incluir:

  • Visión borrosa
  • Visión doble
  • Manchas negras en el campo visual
  • Pérdida de visión

Sin embargo, muchas personas con retinopatía hipertensiva no presentan síntomas en las etapas iniciales de la enfermedad. La pérdida de visión puede ocurrir de manera gradual, como ocurre con otras enfermedades como el glaucoma.

Si los síntomas aparecen muy rápido, pueden ser una señal de la gravedad de la hipertensión. En tal caso debe considerarse como una emergencia médica y hay que acudir un oftalmólogo de manera urgente.

Algunos factores de riesgo

Las personas que pueden tener un mayor riesgo de contraer esta enfermedad son:

  • Los que lleven un mal control de la hipertensión crónica.
  • Consumen tabaco, drogas u otras sustancias nocivas.
  • Personas con altos niveles altos de colesterol.
  • Personas mayores de 50 años.
  • Mujeres embarazadas.

Como norma general, se recomienda que las personas que sufren hipertensión arterial acudan al oftalmólogo para realizar exámenes oftalmológicos al menos una vez al año.

¿Cómo se diagnostica la retinopatía hipertensiva?

La retinopatía hipertensiva se diagnostica mediante un examen ocular completo que incluye un examen de fondo de ojo mediante el oftalmoscopio. Es una prueba muy sencilla y totalmente indolora que dura pocos minutos.

Además se pueden realizar otros exámenes como una angiografía de la retina para evaluar el daño a los vasos sanguíneos de la retina. Esta prueba permite el registro de la imagen del fondo de ojo tras la inyección de un colorante que se distribuye a través de la circulación sanguínea y permite examinar el ojo con precisión.

¿Se puede prevenir la retinopatía hipertensiva?

Existen una serie de hábitos que pueden ayudar a controlar y evitar que la enfermedad vaya a más:

  • No fumar ni beber alcohol.
  • Realizar ejercicio físico regularmente.
  • Llevar una dieta equilibrada y saludable.
  • Disminuir la ingesta de sal en las comidas.
  • A partir de los 40 años revisar la tensión periódicamente.

Tratamiento

Podríamos decir que no existe un tratamiento como tal. Habitualmente y según el caso, este pasa por mantener bajo control la propia hipertensión del paciente. De manera generalizada, suele recomendarse adoptar un estilo de alimentación y vida saludables y ser si cabe más exhaustivos con las visitas periódicas de seguimiento al oftalmólogo.

El mejor tratamiento que existe para esta enfermedad es la prevención: controlando la presión arterial y realizando una serie de revisiones oculares. En los casos en los que se ha producido un daño severo puede ser necesario un tratamiento con láser.

Las personas que tienen presión alta persistente y no la tratan pueden perder la visión en forma permanente.

Si tienes los síntomas de la retinopatía hipertensiva o crees que puedes estar desarrollando esta enfermedad, solicita una consulta en alguna de nuestras clínicas de Málaga, Marbella, Fuengirola o Granada. 

Nuestros especialistas realizarán un estudio completo para evaluar tu caso, puedes aprovechar para resolver cualquier duda en consulta. ¡Y recuerda que la prevención es la mejor solución!