La exploración de fondo de ojo es una prueba médica que realiza el oftalmólogo en consulta. Otros especialistas como los neurólogos e incluso los médicos de atención primaria también la realizan con diversos fines. A continuación explicamos cómo se realiza y para qué sirve.

Para qué sirve la exploración de fondo de ojo

La mayoría de pacientes no tiene una idea clara de qué se ve o qué está observando el médico cuando explora el fondo de ojo. La prueba sirve para echar un vistazo al interior del ojo empleando un instrumental específico. La parte posterior del globo ocular, es decir la parte interior que no vemos a simple vista, contiene:

  • El cuerpo vítreo que sirve de relleno y es básicamente un gel transparente que deja pasar la luz.
  • La retina que tapiza el interior del globo ocular y tiene un color anaranjado. Está formada por neuronas y fotoreceptores que nos permiten captar la luz y transmitir la información.
  • Fibras nerviosas que se unen en la papila óptica, también llamada punto ciego, y conectan con nervio óptico para hacer llegar la información al cerebro.

Gracias a esta prueba médica el oftalmólogo puede detectar cualquier problema que tenga relación con el vítreo, la retina o el nervio óptico. Hablamos de problemas como desprendimientos de retina, trombosis, lesiones propias de la retinopatía diabética, retinopatía hipertensiva, glaucoma, inflamaciones como la neuritis, manchas, edemas de mácula o de papila, desprendimiento de vítreo, entre otros.

Además la exploración de fondo de ojo puede ayudar a diagnosticar enfermedades que no son oculares. Como por ejemplo la hipertension intracraneal que puede provocar edemas en el nervio óptico o la diabetes que ocasiona alteraciones en las arterias y las venas.

Cómo se realiza la exploración de fondo de ojo

Si acudimos a urgencias o a nuestro médico de cabecera con ciertos síntomas una de las pruebas que nos pueden realizar es la exploración de fondo de ojo. El instrumento que utilizan suele ser un oftalmoscopio directo, una herramienta útil pero que tiene sus limitaciones. En cambio en la consulta oftalmológica empleamos otros aparatos más sofisticados como el oftalmoscopio indirecto, la lampara de hendidura o la OCT con imágenes en vivo.

Veamos cómo se realiza la exploración de fondo de ojo con cada uno de estos instrumentos:

  • Oftalmoscopio directo o retinoscopio, gracias a su sistema óptico permite ver directamente el fondo del ojo. Se suele usar en atención primaria y es un aparato del tamaño de un bolígrafo, va equipado con una pequeña luz y lo debemos acerca mucho al ojo del paciente. Permite explorar una parte muy pequeña de la retina, además si el paciente tiene catarata o una pupila pequeña no es muy útil.
  • Oftalmoscopio indirecto, este accesorio es como un casco que el oftalmólogo se ajusta a la cabeza. A través de los visores y con ayuda de una lente tiene un amplio campo de visión que abarca la retina, la mácula y el nervio óptico. Además lo puede emplear para explorar la zona periférica de la retina.
  • Lámpara de hendidura, este aparato es un microscopio que se suele usar para observar la parte anterior del ojo con detalle. Sin embargo, también se puede utilizar con una lente especial para observar la parte posterior del ojo.
  • Retinografo, es una cámara que permite hacer una foto del interior del ojo. Es muy útil para tener un registro del estado del fondo del ojo. Se emplea por ejemplo para hacer un seguimiento en los casos de degeneración macular asociada a la edad. El inconveniente es que no es una imagen en tres dimensiones.

Las pruebas con oftalmoscopio indirecto o lampara de hendidura suelen requerir una dilatación de pupila. Para dilatar la pupila aplicamos unas gotas que penetran en el ojo y estimula el músculo que abre y cierra la pupila. El único problema es que mientras dure sus efectos al paciente le molestará la luz.