Mucha gente se pregunta si se puede dormir con las lentillas puestas y la respuesta es clara: no es nada recomendable dormir con las lentillas. ¿Quieres conocer las razones? En este post te explicamos qué pasa si duermes con lentillas.

El gran problema de usar lentillas mientras estás durmiendo es que se produce una disminución del oxígeno que llega a las córneas, es decir tus ojos no reciben suficiente oxígeno. La consecuencia de esto es que la superficie del ojo se reseca y la lente se queda pegada a la córnea.

¿Dormir con lentillas es malo? Consecuencias de dormir con ellas puestas

¿Qué puede provocar la falta de oxígeno en nuestros ojos? Las consecuencias más habituales de la falta de oxigenación de los ojos como consecuencia de dormir con lentillas son las siguientes:

  • Sequedad de ojos.
  • Picor y ojos rojos.
  • Visión borrosa (transitoria).
  • Infecciones por acumulación de bacterias.
  • Dificultades para extraer la lentilla (ya que tiende a quedarse pegada en el ojo).
  • Formación de úlceras en la córnea (sobre todo si se repite el hecho de dormir con ellas puestas).

Aunque los efectos de dormir con lentillas suelen ser fáciles de solucionar con lágrimas artificiales, o antibióticos si se han llegado a producir infecciones, las consecuencias pueden llegar a ser graves, sobre todo si esta mala costumbre se convierte en hábito.

En los casos más graves se llegan a producir infecciones de gran importancia, recurrentes en el tiempo y úlceras en la córnea que pueden llegar a comprometer seriamente la visión.

Debemos puntualizar que actualmente, existen lentillas con las que sí se puede dormir, ya que están fabricadas con un material especial que permite una buena oxigenación del ojo. Para asegurarnos de que nuestras lentillas permiten ser usadas mientras dormimos, siempre debemos consultar a nuestro optometrista o a nuestro oftalmólogo.

Cirugía refractiva: la solución para decir adiós a las lentillas

Las lentes de contacto suponen un gran avance, en cuanto a comodidad y ventajas estéticas respecto a las gafas. Sin embargo, para la mayoría de pacientes con defectos refractivos existe la opción de operarse y, de esta forma, decir adiós tanto a las gafas como a las lentes de contacto.

La gran ventaja de la cirugía refractiva es que casi siempre se puede llevar a cabo mediante láser, lo que hace que estas operaciones sean muy poco invasivas y no requieran ingreso hospitalario. Por lo general, tras un breve descanso en la clínica, el paciente puede seguir el postoperatorio en su propio domicilio.

Lo más común es que, tras un par de días con ligeras molestias, el paciente pueda incorporarse muy rápidamente a su vida normal. La mejora en la visión se empieza a notar de inmediato tras la intervención, aunque la máxima capacidad visual no se da hasta pasadas una o dos semanas. No obstante, todas estos periodos son orientativos, ya que todo depende del número de dioptrías operadas y si se produce o no alguna complicación, lo que es muy poco frecuente.

Es tu momento, ¡dí adiós a las gafas caras y lentillas!

Otra solución: dejar las lentillas con lentes ICL

Las gafas y lentillas son soluciones temporales y por las que hay que pagar cierto dinero frecuentemente para cambiarlas o reponerlas. Si buscas una solución definitiva puedes optar por la cirugía refractiva con implante de lentes ICL.

El precio de las lentes intraoculares es superior las técnicas con láser, porque se debe incluir el coste de las lentes ICL, pero sin duda tiene grandes ventajas:

  • Post operatorio rápido.
  • Tratamiento reversible.
  • Alta calidad de visión en todas las distancias.
  • Intervención indolora y rápida.

Para poder realizar esta técnica, primero se debe realizar una evaluación en consulta para determina si el paciente es apto para la implantación de las lentes ICL.

Si estás interesado/a y necesitas más información o resolver cualquier duda, puedes contactar con tu Clínica Vistaláser más cercana. Más de 20 años ofreciendo soluciones innovadoras en cirugía ocular.