La tonometría ocular es una prueba sencilla y segura que realizamos para medir la tensión ocular. Los valores normales de tonometría ocular están en torno a 15 mmHg. Los resultados del estudio nos pueden servir para realizar un seguimiento o detectar un aumento de la presión intraocular que podría ser síntoma de alguna patología.

Para qué sirve la tonometría

Para entender la importancia de esta prueba debemos saber que la presión intraocular es la fuerza que ejerce el contenido del ojo sobre las paredes del mismo. Cuando llenamos un globo con agua el líquido ejerce presión y tensa el globo. En el caso del globo ocular es el humor vítreo y especialmente el humor acuoso los que ejercen presión dándole su forma esférica.

Si esta presión es elevada (por encima de 21 mmHg) y se sostiene en el tiempo podría dañar el nervio óptico. El problema es que en muchos casos la hipertensión ocular no produce síntomas y los daños se producen de forma progresiva. Por eso la tonometría es muy útil para detectar enfermedades graves como el glaucoma. Además es una de las diversas pruebas que realizamos antes de operar a cualquier paciente mediante cirugía refractiva.

No debemos confundir la presión intraocular con la tensión arterial. En principio no tienen relación, pero es posible que un paciente hipertenso también presente una elevada presión intraocular.

Tipos de tonometros

Para medir la presión intraocular se pueden utilizar varios tipos de tonometros. A continuación explicamos las técnicas más frecuentes para realizar una tonometría ocular:

  • Tonometro de contacto: con esta técnica la punta del tonómetro entra en contacto con el ojo, así que para evitar molestias se administran unas gotas de anestesia local. El objetivo es medir la fuerza necesaria para aplanar la córnea, en contraposición a la fuerza que ejercen desde dentro los líquidos. El oculista colocará el tonómetro en una lámpara de hendidura, donde el paciente debe apoyar la cabeza para realizar la prueba. Esta técnica también se conoce como tonometría por aplanamiento o de Goldmann.
  • Tonometro de aire: es una tonometría sin contacto con el ojo, por tanto no es necesario el uso de gotas anestésicas. Por contra, es una técnica menos precisa pero más rápida y sencilla. Consiste en dirigir un pequeño chorro de aire hacia la superficie del ojo para aplanarla. Calculamos la presión intraocular a partir de la medida de presión de aire necesario para aplanar la superficie de la córnea.

En ambos casos es imprescindible no llevar lentes de contacto durante el examen. Si padece alguna enfermedad o hay antecedentes de glaucoma en su familia, o si se ha operado de cirugía refractiva lo debe comunicar al oftalmólogo para que se tenga en cuenta durante la evaluación y el diagnóstico.

Esta prueba no se realiza de manera aislada, debe ir acompañada de una paquimetría que mida el espesor corneal. Como hemos comentado las mediciones se realizan en la córnea, así que es esencial saber si un paciente tiene corneas gruesas o delgadas para intrepretar correctamente los valores de la tonometría.

En las clínicas Vistaláser de Málaga, Marbella y Granada contamos con el equipamiento necesario para llevar a cabo este tipo de pruebas. Si desea revisar su salud visual, no dude en contactar con su clínica más cercana para pedir cita.